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miércoles, 10 de agosto de 2011

Sobre la politización de la sociedad y la despolitización de los políticos

Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre la supuesta politización de la sociedad. Se ha llegado a afirmar incluso que la "juventud politizada contemporanea" es asimilable a la de los gobiernos del mismísimo Perón.
Mucho se ha hablado también sobre la utilidad de las redes sociales en manos de los políticos para persuadir a los votantes. Rápidamente podemos afirmar que es más lo que se ha hablado que lo que se ha hecho.
En las próximas lineas intentaré plasmar lo irrisorio que resulta organizar un argumento sobre la politización de un conjunto herterogeneo e imposible de agrupar de personas. Además, explayaré resumidamente las técnicas y la estrategia que han llevado a cabo los representantes políticos en la Web 2.0.

El relato sobre la supuesta politización de la sociedad ha sido adoptado por el sector oficialistas a nivel nacional, a modo de contraposición de lo que fue una época pasada, neoliberal, regresiva y despolitizada. De esta manera, se impone un discurso de recriminación de la época menemista, y de elogio a los logros del actual mandato. No entraré en un debate sobre los beneficios y perjuicios de la politización, porque considero que, antes de hablar de resultados tenemos que ver si el fenómeno en cuestión existe realmente.
El hecho es que no hay forma fidedigna, legítima y comprobable de que realmente "la sociedad", conjunto de personas diferentes cultural y económicamente hablando estén o no más polítizadas. Esto asumiendo que se entiende a lo que el concepto de "politizado" se refiere. Suponiendo que nos referimos a la participación, dialéctica y concretamente, no hay manera de que comprobemos que la sociedad está realmente más politizada. Contamos con técnicas metodológicas como para poder realizar una investigación operacionalizada lo suficientemente como para poder hablar de una conclusión "legítima", pero aún no podremos superar los límites del margen de error y lo inconcreto de las experimentaciones.
Por otro lado, tendríamos que poner en tela de juicio el mismísimo concepto de "politización",usado con tantas connotaciones como sea posible. Sin tener un concepto indicado, definido y aceptado, difícilmente podremos aceptar su utilización como adjetivo.
De la mano de lo anterior, aprovecho el espacio para retomar la tesis que plantea la necesidad de considerar los fenómenos propios de la sociedad atravesados por los medios. O sea, la imposibilidad de pensar en la sociedad contemporanea sin pensar en las maneras en las que los medios la afectan, y como los miembros de la sociedad afectan la funcionalidad y configuración de los medios. En la búsqueda incesante por muestras de la supuesta politización social, no puedo pasar por alto uno de los lugares donde más se  puede observar o "escuchar" las voces previamente en silencio. Las redes sociales, como mencionaremos luego, han dado un lugar de expresión a muchos que, anteriormente, no poseían. Las posibilidades para acceder a los medios masivos de comunicación para la emisión de mensajes eran reducidas, quedando en manos de una minoría o élite. Por eso, al poder observar el flujo de mensajes de grandes cantidades de personas que previamente no salían a la luz, podemos realizar hipótesis sobre ello. Hipótesis que serán provisorias, simples, burdas inicialmente, pero hipótesis al fin. La que planteo en este post es que, la politización de la que se habla actualmente está fundamentada en cierto aspecto por los flujos de mensajes base temática política que recorren las redes sociales.
De todas maneras, dejaremos esta hipótesis abierta para un post posterior dedicado exclusivamente a ello.

Por lo dicho, prefiero pasar a un objeto de estudio mucho más concreto y analizable, como es la participación de los políticos en la web 2.0 en general, y en las redes sociales específicamente.
A nivel de dispositivo, no podemos dudar de que las redes sociales permiten una accesibilidad y una usabilidad que los mal denominados medios tradicionales no permitían. Mientras la televisión permite facilidades para la recepción de mensajes, la emisión se ve reducida a quienes cuenten con los conocimientos técnicos y los herramentales necesarios. Por lo tanto, podemos afirmar en primera instancia que, un hecho novedoso es la posibilidad de la emisión de mensajes con el mismo dispositivo por los miembros de diferentes sectores, más allá del capital cultural con el que cuenten (Podríamos mencionar como cercano la experiencia del medio radiofónico, donde los primeros radioaficionados contaban con los conocimientos para emitir mensajes, pero este sector se reduce nuevamente a un conjunto de personas reducidas en comparación a la cantidad multitudinaria a la que nos referimos ahora).
Entonces, obligatoriamente tenemos que afirmar que las cercanías en cuanto a intercambio de mensajes se refiere son desde ya notorias y destacables.
Esto que acabo de aclarar, no parece ser una novedad, y no es mi intención realizar un descubrimiento sorprendente. Lo que si es sorprendente es lo poco que han considerado dichas posibilidades quienes mayor rédito podrían sacar, o sea, los políticos.
Luego de la experiencia Obama, quedó claro que una campaña presidencial puede usar a las redes sociales como herramienta esencial y columna vertebral, tanto a nivel propagandístico como persuasivo. Pero, pasado ya tiempo suficiente como para realizar un balance general de lo ocurrido en el país del norte, los diferentes partidos políticos argentinos no han dado cuenta de tales resultados.
Me tomo el atrevimiento de utilizar como referencia un trabajo realizado por un compañero de la casa, Mariano Legname (@marianolegname), quien realizó el siguiente video describiendo el uso de Twitter por parte de miembros del PJ Federal.





Como se puede ver, el uso de las redes sociales por parte de los políticos es mínima, y cuando se han dignado a utilizarla han pasado por alto la capacidad disruptiva de ellas para con el sistema broadcasting, dedicándose a la simple y lineal emisión de mensajes.

Para otro post no muy lejano en el futuro quedará la existencia o no del intercambio de mensajes en las redes sociales, y la supuesta democratización que ellas trajeron. Por ahora, dedicamos el espacio a un simple repaso por las maneras en las que han sido utilizadas por el sector político.

martes, 9 de agosto de 2011

Luis García Fanlo - "Dexter, entre la realidad ficcional y social"

Hoy vuelvo para compartirles esta interesante exposición a cargo de un compañero de la casa como es el sociólogo argentino Luis García Fanlo, cuyo blog es de lectura obligatoria.
La precaria documentación estuvo a cargo de su servidor.









Próximamente vendrán comentarios sobre las muy interesantes jornadas de sociología a las que asistí.

Saludos

miércoles, 22 de junio de 2011

Podcast: Introducción.

Inicio de documentación mediante Podcast. Al hacer click en el titulo de este post, podrán acceder.

viernes, 27 de mayo de 2011

Taringa!, entre el copyleft y el copyright

En el aula 06, a las 21:00 hs se realizó el encuentro denominado “Caso Taringa! Debates sobre el delito que cometemos todos”, con la presencia de Enrique Chaparro, matemático, miembro de la Fundación Vía Libre; Glenn Postolski Profesor Titular de Políticas y panificación de la comunicación, Investigador en el área de políticas y economía de la información y actual director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación; Beatriz Busaniche, jefa de cátedra del seminario "Copyright/Copyleft. Debates sobre la cultura libre y el acceso al conocimiento en la era digital”; y uno de los creadores del portal en cuestión, Matias Botbol.

El aula se encontraba repleta por donde se la vea, con personas esperando en la puerta para poder entrar y otras sentadas en el suelo, al no poder hacerse de sillas.

Como un 6-7-8 del copyleft, los oradores mantuvieron sus posiciones firmemente, respetando y defendiendo la “inocencia” de los jóvenes Botbol, recalcando “la verdadera razón de la problemática: los intereses de los mediadores” (Discográficas, editoras, etc.)

El inicio fue prometedor. Busaniche tomo la palabra y, haciendo muestra de sus conocimientos legales, hizo notar los olvidos del código penal (donde se encuentra la pena que se con la que se intenta castigar a los dueños del portal), como ser el no nombramiento de la palabra linkear, clave en este hecho. Procedió defendiendo “a quienes dan un servicio a la comunidad” y a “la libertad de expresión en internet”, y termino incitando al auditorio a que, “ante la moda de las despenalizaciones, continuemos con la copia en internet”.

A continuación, dio lugar a las palabras del director de la carrera, Glenn Postolski, quien, con su oralidad característica, demostró que últimamente ha estado interesado en la temática, utilizando términos como Nativos e Inmigrantes Digitales, y citando a Nicholas Negroponte. Sostuvo una postura crítica hacia “quienes poseen la propiedad de los producción de la Industria Cultural”, y reivindicó la posibilidad de la difusión de producciones mediante internet ya que “compartir sin lucrar no se discute”. Más allá de haber participado en unas jornadas más que exhaustivas con anterioridad, se mostró muy efusivo al defender lo que denomino el “Derecho al acceso a la cultura” y al criticar a quienes “intentan evitar la evolución de las prácticas sociales”. Al final, aplausos.

Tomo la palabra quien sería la sorpresa de la noche, Enrique Chaparro. Como quien necesita imperiosamente demostrar su conocimiento, realizó una introducción agresiva y por momentos exhaustiva, repasando desde Marx hasta Locke. Hablando del surgimiento de la propiedad, la definición del bien material, la acumulación originaria, la producción escasa, la sobreproducción y contando muchos chistes oficialistas (para la ideología copyleft del auditorio) entretuvo a sus oyentes, quienes reían a la par del resto de los oradores. Evito realizar un repaso modesto e impreciso para copiar textualmente algunas de sus frases más felicitadas:

- “Una lástima que no haya opositores, hubiese enriquecido el evento”

- “El que considera que copiar es robar es un ignorante”

- “Todos sabemos que es un delito bajar de internet. Que nadie me diga que descarga sin saber que es un delito”

- “¿Por qué voy a pagar $30 para ir al cine, si por 18 centavos me bajo la película?” (Olvidando claramente la especificidad del medio)

- “No se puede crear de la nada, nadie ha creado nada, han hecho pequeñas correcciones”

- “Los productores del material distribuido por internet caerán a menos que encuentren maneras alternativas”

- “Lo mejor que podemos hacer es seguir descargando. No nos pueden meter en cana a todos”

Al finalizar, Glenn pidió la palabra, y discutió moderadamente con Chaparro, diciendo que “no podemos dejar al descubierto a los productores, el estado debe de hacer algo”, y proponiendo una subvención. De todas maneras, evitando el conflicto, concordaron en la defensa de los productores, pero aceptando que “el músico no vive de sus discos, como el escritor no vive de sus libros”.

El dueño de Taringa! defendió su postura, exponiendo casos de artistas que han saltado a la fama a través de la difusión de su material por el portal.

Al finalizar, se les dio espacio a las preguntas, las cuales fueron, mayoritariamente, acerca de los detalles legales del caso.

Luego de dos horas de monologo, por falta de tiempo, tuve que retirarme, dejando lo que debió haber sido una despedida con ovación de pie.

Mi duda: si hablamos de la despenalización de la copia, ¿aceptamos también la utilización de las copias con fines de lucro?